Una de las experiencias más amargas que puede tener una familia es la separación de los padres. Sin importar si la ruptura se hizo en términos amigables o no; es tristes ver como se desintegra una unión que se creía iba a durar «para siempre».
Cuando una pareja pasa por este momento, debe tener muy claro, que lo más importante en cualquier separación son los hijos. Ellos sienten que ya no tendrán una familia y muchas veces se sienten culpables, pero como padres debemos hacerles entender que ellos no tuvieron nada que ver con la separación y que a pesar del divorcio siempre serán una familia.
Una familia estadounidense, conformada por: Victoria Baldwin y Adam Dyson nos enseña como a pesar de estar divorciados siguen siendo una familia y ambos padres intervienen en la crianza de su hijo.
Victoria y Adam crearon una tradición familiar desde que su pequeño estaba en el vientre. Ellos se tomarían una fotografía familiar cada año, la mandarían a enmarcar y la colgarían en el cuarto de su hijo para que el siempre tuviera a sus padres presentes.
Esta tradición la comenzaron en el 2013, pero un par de años después (2015) esta pareja se divorció, cada uno tomó caminos distintos pero su tradición familiar se mantuvo.
A pesar de que viven en extremos del país (Victoria en Alaska y Adam en Carolina del Sur) ellos continúan esforzándose por cumplir su promesa cada año. Generalmente aprovechan el momento en el que su hijo va de vacaciones a donde alguno de sus padres para hacerlo. Además, se comunican constantemente para compartir con su hijo y hablar todo aquello relacionado con él.
“Las dos fotos de arriba fueron tomadas cuando Adam y yo estábamos casados. Las dos de abajo, fueron tomadas un año después y luego dos años después de nuestro divorcio. No estamos enamorados, no siempre estamos de acuerdo, no somos mejores amigos, incluso a veces no nos caemos bien. ¿Pero saben lo que sí somos? Somos una pareja que estará por siempre conectada por su hermoso, inteligente, amable, compasivo y gracioso hijo. Nos RESPETAMOS el uno al otro. Nos recordamos que ninguno de nuestros roles como padres toma prioridad sobre el otro – ninguno de nosotros es más importante que el otro en la vida de nuestro hijo. Los DOS necesitamos estar ahí, los DOS necesitamos tiempo de calidad y crear memorias con él . Ninguno de los dos culpamos al otro por el camino que nuestra relación tomó. No nos culpamos el uno al otro y más importante aún no discutimos frente a nuestro hijo.
Adam y yo no somos padres perfectos, pero hicimos un trato cuando nos divorciamos, poner a nuestro hijo primero y valorar la riqueza que cada uno trae a su vida. Así que seguimos haciéndonos una foto familiar y todavía pago una buena cantidad de dinero para tener las imágenes impresas y enmarcadas en la habitación de nuestro hijo. Él quizás no crezca con padres que viven en la misma casa… pero él crecerá viendo respeto, amabilidad, empatía, compasión, perseverancia, flexibilidad e incluso sacrificio, demostrado por sus dos padres y él sabrá que es posible dejar de estar enamorados, pero nunca separados.”
Una pareja debe hacer lo posible para que la separación no afecte a sus pequeños, porque aunque ya no estén juntos siempre serán padres.
Imágenes tomadas del Facebook de Victoria Baldwin
